De a poco

Así es, sólo de a poco. No debo darte tanta importacia, sino saldrás arrancando.

No pretendo ser intimidante ni sofocante y, aunque las ansias de pronto me llevan a salir corriendo a la hora de salida para ver si te encuentro, debo controlar esos impulsos, sino te escurrirás como pez al agua.

Ya me conformo con que tengamos los gustos parecidos y hablemos cuando nos encontramos en el pasillo. Eso es suficiente (sólo por ahora)

Ya llegará la oportunidad de atacar.

un lunes extraño

Realmente hoy ha sido un día bastante extraño.De echo, debo decir que toda la semana pasada fue extraña, llena de adrenalina y eventos verdaderamente exitantes.

Tal vez por eso hoy estoy tan desganada ¿Será que gasté toda mi energía en los días anteriores?

Mmmmm… pensándolo bien no debe ser así: tengo que juntar aún más ganas para mirarte y, si logro valentía, hablarte nuevamente. Aunque sé que puedo, no puedo evitar que mis piernas tiemblen y el estómago se me haga un nudo.

Lo cierto es que, lo que empezó como una «llamada de atención» se ha transformado con el correr de las semanas en un «gusto»

Ay, me da lata pensar que todo tiene que ser tan complicado, y que seas tan tímido, porque eso significa que soy yo la que debe ingeníarselas para lograr un encuentro.

Uuuuffff…

Amigas y Contertulias!!!

Cuidado con las amigas de sus «machos» que se hacen las víctimas… al final pueden no serlo.

Al parecer ya no quedan caballeros

Yo no sé que sucede con los hombres chilenos, realmente me asusta pensar que con el correr del tiempo estén desapareciendo aquellos machos con modales. ¿Dónde se metieron los hombres gentiles que daban en asiento en la micro, aunque no fuera a una mujer embarazada, un anciano? ¿O aquellos que cedían su puesto en la fila del banco? La cortesía es un valor en extinsión, así lo compruebo día a día. Lo cierto es que me llega a dar risa como los «señores» ahora se empujan entre ellos y al resto de la gente, por ejemplo para subir a la micro o al metro. ¿A dónde vamos a llegar? Así se afirma que acá impera la ley del más fuerte.

Bueno, ahora pensándolo sólo un poco, a todos les está pasando: mujeres, hombres, adolescentes, estudiantes varios (yo no me incluy, porqué tengo claro cual es mi educación)… y lo peor es que los niños van por las mismas (claro, si tienen el ejemplo a diario)

Esta es una de las tantas cosas que me molestan de esta ciudad, de la capital como le dicen los regionales. A veces adoraría vivir lejos de acá.

Demasiado tiempo

Asi es, hacía rato que no actualizaba mi blog. He estado un poco floja con eso, pero aquí estoy, otra vez.

Si bien el año empezó terrible para mí, con el correr de los meses he tenido definitivamente agradables sorpresas: nuevas amistades, el reencuentro con mis familiares (con los cuales lo he pasado increíble!!), el fortalecimiento de mis relaciones familiares, la quietud (al parecer) de la comunicación con antiguas personas… en fin, parece que este año terminará bien (sólo me falta encontrar un buen trabajo y con eso me doy por satisfecha)

Al final no todo es tan malo, sólo cambian las formas, porque si algo malo sucede es porque lo que viene puede ser mucho mejor. Y para mi ha sido totalmente de esa forma, mucho mejor !!

 

PS: Mención especial a mis amistades, que han estado «todo el rato» conmigo y han escuchado los disparates que últimamente he hecho y hablado.

Una nueva etapa

Siempre que tenemos alguna decepción (tremenda por cierto) lo único que queremos es que el tiempo pase pronto, lo más rápido posible, cosa que la amargura se olvide.
Ahora, miro hacia atrás y realmente creo que todo lo que uno sufre al final tiene su «buena recompensa». Lo terrible nos hace crecer y nos enseña a no volver a cometer los mismos errores.

Total, si uno no viviera cosas malas, no podría apreciar las cosas buenas que nos da la vida

 

TodoS CamBiamoS

Así de simple, para bien o para mal todos cambiamos, a veces sin siquiera darnos cuenta o sin siquiera pretenderlo. Pero creo que, algunas veces no queremos cambiar. O sea, estamos en una etapa tranquila, plana de nuestras vidas y así nos sentimos a gusto, no queremos cambiar esa estabilidad por nada. Lo terrible es cuando ocurre algo que sacude tu suelo y hace que, forzadamente, tengas que cambiar tus costumbres y hábitos.

Y todos pasamos por eso: el acostumbrarse a reglas nuevas, querámoslo o no, es incómodo, sobretodo cuando ya se tenía una misma línea de vida. La mayoría de las veces ni siquiera se nos ocurre pedir ayuda, quizá por vergûenza, o por demostrarnos a nosotros mismos y al resto que podemos afrontar lo que sea. Muchas de esas veces sí necesitamos a alguien que nos apoye, nos ayude, bastaría con que nuestro orgullo desapareciera un momento.

En todos los casos, lo más importante es lo que queda después de esa tormenta, cuan somos capaces de adaptarnos a esos cambios y como nos acomodamos a esas nuevas «costumbres».

Al principio cuesta mucho (¿quien dijo que era fácil adaptarse?) pero luego uno le empieza a ver el lado bueno, saca las enseñanzas de las infelicidades anteriores y las aplica a la nueva forma de vida.

Eso nos hace más fuerte: que el cambio nos haga ser menos vulnerables, que la «próxima vez» estemos preparado para las caídas, al fin y al cabo es inevitable que cambiemos.

 

Fulminantes golpes de creatividad

Últimamente mi cerebro está trabajando a full, como hace tiempo no me sucedía. Las circunstancias de la vida (mi vida y de las personas que me rodean) han echo que me venga un vendaval de ideas. Pero lo más curioso es que se me ocurren en el instante y cuando quiero llevarlas a la práctica (entiéndase escribir, componer) se me van… se me olvidan. He estado pensando seriamente en andar con un cuadernito para anotar todas esas ideas cuando se me vengan a la cabeza.Jajaja, parecería viejita anotando lo que le sucede en el día para no olvidarlo, onda «El alzheimer me tiene cagá y no recuerdo ni a mi familia»

 

Creo que el tener tantas cosas en el cerebro al final me está pasando la cuenta. Pero lo que más me agrada es que nunca se ma agotan las ocurrencias, al final eso es lo importante.

 

 

 

Más de alguna vez…

… he pensado que nací en la época y el país equivocado, ¿acaso seré la única?

Cuando la estabilidad de uno produce envidia en el otro…

… simplemente la vida se vuelve más complicada.

Pero eso es una de las cosas que no entiendo, para que alguien va a estar pendiente de lo que uno hace, con qué fin. Muchas veces me gustaría tener la paciencia para entender el por qué,  pero digamos que no me caracterizo por tener paciencia. No tiene sentido vivir en relación a la vida de otra persona, y esto lo he vivido tantas veces estos últimos 3 años. ¡ Estoy realmente apestada !

Y cuando creo que las aguas están quietas, no falta el imbécil que lo arruina.

Sólo sé que debo tener fuerza para soportar  (fuerza es lo que más he tenido este último tiempo) y que debo pensar en el círculo de la vida, todo lo que se hace se devuelve, pero no creo haber hecho algo tan malo como para merecer este tipo de cosas.

En fin… son casos puntuales que sin desearlo me afectan un poco, pero cuando pienso en el buen momento emocional que estoy pasando se me quita. Y ese «buen momento» no se lo debo a nadie, sólo a mi sentido de autosuficiencia y cero autocomplaciencia.