Realmente hoy ha sido un día bastante extraño.De echo, debo decir que toda la semana pasada fue extraña, llena de adrenalina y eventos verdaderamente exitantes.
Tal vez por eso hoy estoy tan desganada ¿Será que gasté toda mi energía en los días anteriores?
Mmmmm… pensándolo bien no debe ser así: tengo que juntar aún más ganas para mirarte y, si logro valentía, hablarte nuevamente. Aunque sé que puedo, no puedo evitar que mis piernas tiemblen y el estómago se me haga un nudo.
Lo cierto es que, lo que empezó como una «llamada de atención» se ha transformado con el correr de las semanas en un «gusto»
Ay, me da lata pensar que todo tiene que ser tan complicado, y que seas tan tímido, porque eso significa que soy yo la que debe ingeníarselas para lograr un encuentro.
Uuuuffff…